Al principio, nuestro grupo fue solo una idea, un sueño... Ahora, somos los Niños del Caparasol. Nos gusta jugar con las palabras, enredarlas en versos. Utilizaremos este espacio para contaros nuestras actividades, escribir poemas, conocer a nuestros poetas preferidos y divertirnos jugando con la poesía.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Donde nace Dios

 (Cuento-parábola del pasado-presente)            

por Isabel Jiménez

No podemos irnos, dijo María.
María está ya cumplida, continuó José.
Pero traigo una orden. Desde hoy, esta ya no será su casa. Se tienen que marchar, resolvió el hombre.
Pero es injusto, se opuso José.
Mi hijo necesita un hogar donde nacer, insistió María.
Yo no entiendo de niños, señora; solo de órdenes. Y esta es una diligencia de embargo, una orden seria.
Pero no tenemos adónde ir, alegó José.
Somos inmigrantes y pobres, dijo María.
Y el hombre leyó en voz alta la orden. Luego no dijo nada más.
María dejó que las lágrimas borraran su rabia y escuchó a su hijo que le hablaba desde dentro.
Preparó entonces un hato con ropa para su bebé. Lloraba.
José guardó el poco dinero de que disponían. Dio la mano a María y se marcharon.
Vagaron por la ciudad. Llamaban a las puertas, pero nadie se fiaba.
Ya cansados, y como María sintiera los síntomas primeros, de detuvieron.
La noche bajó a las calles, sin estrellas. Las estrellas se habían quedado arriba, en  el cielo; les estaba prohibido bajar a la tierra por si les tentaba quedarse en el mar.
Buscaron algún rincón al abrigo, pero solo hallaron un techo sin casa, un  proyecto de hogar.
El frío se adueñaba de ese espacio esquelético sin paredes ni puertas. Congelaba el llanto, la esperanza y la risa.
Si al menos hubiese habido por allí algún buey, una oveja o una vaca…
Pero solo se oía a los perros vagabundos que aullaban su soledad, el suspirar de los borrachos, el ronquido de los mendigos, el deambular de los desalojados…
De pronto, el niño de María cruzó el umbral de mundo; se desgarró de su madre.
Entonces, José se atrevió a cortar el cordón umbilical.
María lo apretó contra sus latidos, le ofreció su calor y lo envolvió con las ropitas que atesoraba para él.
Y como el frío también se colaba por entre las ropas, José se despojaría de su abrigo y se lo cedería a María y a su hijo.
No había estrella de Belén, pero el cartel luminoso del bar de enfrente haría las veces de estrella.
También faltaban pastores y ovejitas, el panadero, granjeros y gallinas, el herrero, las mujeres lavando en el río, y el río con sus patos y sus peces, los arrieros y sus burros… y hasta los Reyes Magos y sus camellos.
Para el castillo de Herodes bien podría servir el edificio de pisos todo de cristal de la calle de al lado.
El niño sollozaba. Su madre cantaba: «A dormir mi niño, a soñar mi amor, que la noche está oscura y la luna hace de farol».
Un mendigo que acertó a pasar por allí sería el primero en  contemplar al niño.
Como quedase maravillado, corrió a dar la buena noticia a los otros mendigos.
Al poco iban llegando. Asomaban por todas las esquinas con sus vasos de plástico sin monedas y sus cartones usados.
Luego acudieron los borrachos, los de sin techo, las mujeres que hacían la calle,  y también los jóvenes del botellón…
Y rodearon al niño y a sus padres. Improvisaron paredes humanas, y puertas, y ventanas; les brindaron su apoyo y su aliento.
Y todos juntos comenzaron a cantar villancicos de amor y nanas de luna y luz de farol.
Mientras, y a causa de los cánticos, los vecinos del barrio se asomaron a la ventana;  no podían dormir. Protestaban.
Llamaron a la policía. Las sirenas quebraron las calles. Fueron al lugar.
Y se quedaron…
Bajaron entonces los vecinos y se unieron al coro.
La radio, el diario, la televisión… comunicarían la Gran Nueva.
Los autobuses llegaban cargados de viajeros. Venían de todas partes. Y como magos, traían regalos y alimentos.
Todos deseaban obsequiar al niño.
Amanece en la ciudad y en el corazón de los hombres una vez más.
Es Navidad.



domingo, 29 de septiembre de 2013

Vuelven los versos


Al llegar el otoño, los versos se visten de color ocre y anaranjado. Caen en forma de lluvia y esponjan la tierra reseca de sol; la dulcifican. Es tiempo de sueños y de membrillos; de buscar el abrazo y los juegos en el hogar; de versar el sonido del mar, ya lejano; es tiempo para amasar poemas. 
El otoño es para los poetas. 

En septiembre, los niños, curtidos de sol, visten de nuevo el patio del colegio. En el fondo de sus bolsillos aún resta arena y algún tesoro hallado durante el largo verano. También guardan versos para ser desplegados.

El otoño es para los versos.

Y los versos son para los niños.

 En otoño, celebramos la SEGUNDA MUESTRA DE POESÍA INFANTIL, al abrigo de una guitarra: la guitarra de Adrián Fernández, de Puertollano. Él es quien hace bailar los versos en boca de los niños.

Os dejo este bonito video del poema de Rubén Darío.

 
 A Margarita Debayle (de Rubén Darío). Recitan: Jaime Calero (narrador), José Grande (rey), Mar Cepero (Margarita), María Ruiz (papá), Natalia Coello (Dios).

domingo, 9 de junio de 2013

Todo está en la palabra


Las palabras brillan como gemas. Son agua, luna, sal, rocío. Tienen alas, corazón, brazos… Viven en la flor.
Las palabras en boca del anciano recuerdan. Son lentas, suaves y sabias.
Las palabras en boca de los niños sueñan. Son saltarinas, ríen y cantan.
Los pequeños coleccionan palabras, las miman y atesoran.  Florecen en su boca y anidan en su corazón.
Las palabras les sirven de alimento para crecer.
Pero… ¿con qué clase de palabras alimentamos a nuestros niños?
Si les damos palabras de cariño, el niño se sentirá agradecido.
Si son de ánimo, crecerá fuerte.
Si las palabras son de paz,  amará el mundo.
Si son de colores, aprenderá la alegría de vivir.
La poesía es el hada de las palabras. A la poesía le gustan los niños, y a los niños les gusta la poesía.
Ellos muestran una tendencia natural por la creación literaria. Juegan con las palabras, las desarman, las mecen, las estrujan, las repiten, las nombran. Solo necesitan que alguien  guíe sus pasos de poeta.
Porque la poesía, igual que la música, tiene un poder curativo. Ambas se llevan bien. Y gracias a estas damas tan finas y elegantes podemos elevarnos, amar, soñar…
A través del cristal de los versos, el niño observa el mundo con sus ojos de niño. Aprende a respetar las diferencias, se detiene en lo esencial, crece en valores y admira la obra de los otros, descubre la belleza de la vida, se hace mejor persona.
Al recitar se desata su entusiasmo, comparte y escucha a su corazón.
Alimentemos, pues, a nuestros niños de palabras amables. Palabras que despierten en ellos el gozo de ser niño, de crecer, de jugar, de vivir.
Facilitémosles el acceso a la poesía.
Y sustituyamos las voces y los ruidos por los bellos sonidos de la música.

Seamos felices para que nuestros niños también lo sean.

Isabel Jiménez

 




 
Segundo Recital poético-musical «VERSOS EN CLAVE DE SOL».
Imagen del acto

 

miércoles, 22 de mayo de 2013

SEGUNDO RECITAL POÉTICO-MUSICAL «VERSOS EN CLAVE DE SOL»


SEGUNDO RECITAL POÉTICO-MUSICAL
«VERSOS EN CLAVE DE SOL»

Lugar de celebración: Aula Magna del Centro Cultural de Puertollano. Día y hora: 7 de junio a las 19 horas.

- Presentación a cargo de Eduardo Egido. Director del Centro Cultural.
- Intervención de Adolfo Múniz. Director del Conservatorio Pablo Sorozábal.
- Jaime Calero da la bienvenida.
- Todo está en la palabra, por Isabel Jiménez.
- Un poema de Juán Ramón Jiménez. Recitan: Mar Cepero e Isabel Jiménez.
 

 ACTO PRIMERO
HOMENAJE A FEDERICO GARCÍA LORCA
El corazón que tenía en la escuela de Federico García Lorca. Recitan: Marcos Castro y Francisco Grande.
Agua, ¿dónde vas?  de Federico García Lorca. Recitan: Marcos Castro y Francisco Grande.
Canción tonta de Federico García Lorca. Recitan Jonathan Castro y Claudia Pérez.
Romance de la luna luna de Federico García Lorca. Recitan: Natalia Coello y María Ruíz.
Yo te miré a los ojos de Federico García Lorca. Recita: Mar Cepero.

MÚSICA

 ACTO SEGUNDO
Posada 2 de Antonio Rubio. Recitan Azahara Camacho y Jose Grande.
Quiero la lluvia, quiero tu amor de Isabel Jiménez. Recitan Azahara Camacho y José Grande.
Las cosas que hace el viento de Antonio García Teijeiro. Recitan: Jaime Calero
Caracola de mar de Juan Cruz Iguerabide. Recita: Mar Cepero.
NANAS POPULARES. Recitan: Todos los niños del Caparasol.
Duerme, duerme negrito. Canción popular de origen caribeño. Cantan todos

MÚSICA

 ACTO TERCERO
POEMAS DE LA LUNA (VARIOS AUTORES)
1—Mi reina de los montes. Recitan: María Ruíz, Natalia Coello y Marta Coello.
2—Se enojó la luna. Recitan: Claudia Pérez y Jonathan Castro.
3—La luna y el rocío. Recita: Zuleima Valverde.
4—Luna, lunita. Recita: Marta Coello.

 MÚSICA

 ACTO CUARTO
LOS NIÑOS DEL CAPARASOL RECITAN SUS PROPIOS POEMAS
Cuento de la sirena de Marta. Sirenas de Zuleima. Poemitas de Azahara. El pintor arco iris de María. El mar cantor de Jaime. El pajarillo y el sol de Natalia.  El color del mar de Francisco. Luna y Mar de José Grande.  Silencio en el mar de Blanca.  Mi mamá es un ángel (acróstico) de Mar. Acurrúcame en tu ala (acróstico) de Claudia. El corazón de la montaña de Marcos. Por qué llora el espantapájaros de Jonathan.
Ronda para un niño chileno de Chavela Vargas (homenaje en su 97 aniversario). Cantan todos.

 
MÚSICA

Cinco niños y ocho niñas han sido los componentes del grupo LOS NIÑOS DEL CAPARASOL durante el Curso (febrero-mayo) 2013
 

viernes, 17 de mayo de 2013

Poemas a mi madre


 
Aquí os dejo estos acrósticos, creados por Mar
y Claudia para su mamá.

 
Mi mamá es un ángel

Mi mamá buenos consejos me da
A mí me gustaría ser igual de mayor
De todo lo malo me quiere librar
Recuerdo todos los días al acostarme
El gran amor que me tiene mi madre.

Mar
 

Acurrúcame en tu ala
Mamá, acurrúcame en tu ala
Ayúdame a dormir.
Dulce mamá, acurrúcame y
Ronda mi sueño.
Enséñame a vivir.

 
Claudia
 


 





 








viernes, 3 de mayo de 2013

Los poemas de Natalia



Pequeños poetas 

Cosas del sueño
Yo vi una nube
dormida en el suelo,
y un rinoceronte
con alas y sombrero.
Y un pez
que nadaba en el cielo.
Cosas mías,
misterios del sueño.








Ojos de poeta
Me han nacido ojos,
ojos de poeta.
Y soy un pajarillo
que vuela ligero.
Una rosa, un jilguero…
Mis ojos alcanzan la luna,
y toco un lucero.
Con mis ojos de poeta
puedo ver las cosas
pequeñas.











 Mami, te mando un beso
Mami, mamita,
cómo te añoro, cómo te adoro.
Tú eres el hada
de todos mis cuentos.
Habitas en el castillo
dorado de mis sueños.
Siempre estás ahí,
y cuando te busco
siempre te encuentro.
Si miras bien,
en este verso,
hallarás un beso.


















lunes, 29 de abril de 2013

Isabel y los niños


A todos los amantes de la poesía. A todos los adultos que conservan la mirada de un niño, les presento este libro de poemas, al que profeso un especial cariño.


“Sólo te considerarás un hombre docto cuando
hayas alcanzado parte de la sabiduría de un niño”.
Cita de la autora: Isabel Jiménez Romero

A todos los hombres-niños; y a todos
los niños que sueñan ser hombres.

            


MIENTRAS HAYA UN GLOBO
(Poema que da el nombre al libro)

 No se ha de parar
la rueda de la vida,
mientras…
haya un globo,
una risa de payaso
y un rostro encendido
bajo la carpa de un circo
vestido de niño;
y haya
un sueño escondido
en el arco iris de la feria,
un caramelo vuelto a envolver
y una boquita de algodón
“dulce de fresa”.

No se ha de parar
el tiovivo de colores
animado de sonrisas
que se abren sin reparo
al mundo y sus esquirlas.
La rueda de la vida
no ha de pararse
mientras…
una manita se cierre y se abra,
y haya un beso
con cuatro esquinitas,
un cuento y hasta mañana;
y el miedo lo espante
el angelito tras su espalda.

Dejad que crezca
la rosa hasta su hechura.
Mirad, que si el llanto
se va con el globo
para que el niño se calle,
la vida se apaga.
No, ¡no dejéis que se vaya!



Si os interesa, podéis leer  el prólogo y «A modo de cuento» del poemario «Mientras haya un globo».

 

miércoles, 17 de abril de 2013

NUESTROS POETAS




GLORIA FUERTES


Nuestra primera poetisa de referencia es, sin duda, Gloria Fuertes. Los niños acuden a ella, Gloria es poesía, la consideran como un hada que repartía versos. Su aspecto bonachón, su lenguaje de niños, esa capacidad de engrandecer las cosas pequeñas, de darle vida a los objetos inanimados, la empatía con el mundo de los pequeños… han dejado una huella perenne. Vive, su poesía late, resuena en la memoria de los peques. Los niños se imaginan a Doña Pitu Piturra, saben que solo se puede pintar un niño si se hace con cariño, que el árbol era el músico del jardín, sienten pena  por el camello cojito… En definitiva, su vasta y rica obra puede considerarse una auténtica  joya, un legado para mostrar la ternura a nuestros niñ@s. GRACIAS, GLORIA.

Aquí os dejo este vídeo para que disfrutéis oyendo a la escritora y poetisa, a la gran Gloria Fuertes.



FEDERICO GARCÍA LORCA


Federico García Lorca, el poeta-niño.  Nuestros niños del Caparasol han recogido algunos de sus poemas y han disfrutado con ellos. Gracias a él, saben que los lagartos lloran porque han perdido su anillo de desposados; adónde va el agua; por qué huye la luna... En este SEGUNDO RECITAL VERSOS EN CLAVE DE SOL le hacemos un pequeño y humilde homenaje. Los niños declamarán algunos de sus poemas. Os invito a conocerlo un poco más, a gozar de la belleza de las cosas invisibles, de aprender y crecer como poetas y hombres justos.


Os dejo este video para que podáis indagar en su vida.

lunes, 15 de abril de 2013

La utilidad de la poesía



La poesía —según Bécquer— brota del alma como una chispa eléctrica, desnuda el artificio, despierta las mil ideas que duermen en el océano sin fondo de la fantasía.
La poesía dice mucho más de lo que dice. Y ese es uno de sus secretos. Aviva dentro de nosotros ideas, imágenes y sensaciones que llevábamos sin darnos cuenta. En la poesía aflora nuestro inconsciente, por eso nos sirve no solo para despertar nuestros sentidos, sino también para reflexionar sobre nosotros mismos y sobre la vida.

La poesía y los niños

¿Para qué le servirá a mi niño la poesía?, me preguntaba una madre.
¿Y para qué sirve un atardecer? La poesía, al igual que un atardecer, solo sirve para sí misma, para existir.
En este mundo materialista, donde todo, al parecer, tiene que servir para algo, la poesía es hermosa precisamente porque no es útil. Y por no ser útil nos eleva y engrandece como hombres.
El arte de la palabra, la música, estimulan en los niños su capacidad innata de crear e imaginar.

 

 

 

domingo, 14 de abril de 2013

Poemas de los niños (Curso 2013)


PEQUEÑOS POETAS














SIRENAS
Sirenas cantarinas habitan en el mar.
Tocan el arpa el tiburón y un calamar,
y duermen a los peces en su cuna de sal.
ZULEIMA

 

 EL ESPANTAPÁJAROS
Este era un espantapájaros
que no tenía amigos.
Un día, un niño gitano se acercó a él,
hablaron, se escucharon, y se miraron…
Luego llamaron a los niños del Caparasol
y juntos se divirtieron.
JONATHAN

 

 POEMITAS
Soy una persona  
sin cabeza ni pies,
quiéreme al derecho,
quiéreme al revés.

 
EN LA PLAYA
Si voy a la playa
juego con sirenas.
construyo con ellas
castillos de arena.
AZAHARA

 

 EL MAR
Tan silencioso es el mar,
que jamás se le ocurre hablar.
Nunca dice nada,
siempre callado está.
¿Estará cansado?
¿Por qué será?

 
LA LLUVIA Y LOS PÁJAROS
Está lloviendo
y los pájaros ya mojados
se van corriendo.
Llegan al desierto,
y allí, entre los camellos
vuelan sedientos.
BLANCA

 

 EL PINTOR ARCO IRIS
Tiene el arco iris el color de la risa
después del llanto.
Y cuando aparece,
los ángeles pintores
dibujan el cielo de bonitos colores.
Gris para los días nublados
rojo para las amapolas
y para el grandullón del sol
amarillo anaranjado.

 

EL MAR
En el fondo del mar
hay un castillo
que no tiene llave
También caracolas y corales.
Y sirenas que le cantan
a los marineros
bellas canciones.

 

UN PAJARILLO
El pájaro sobre el árbol
cantaba y cantaba.
y en la rama se columpiaba.
Baja a la calle, como pan y bebe agua,
y es feliz con su vida de pájaro.
MARÍA

 

 
EL COLOR DEL MAR
De color azul es el mar,
lo mismo que el cielo al despertar.
El mar es una gran perla
con la que juegan los niños
que quieren ser marineros.
En el mar laten los corazones
de los peces y de los poetas.
FRANCISCO

 

 
EL MAR CANTOR
El mar canta nanas
de olas y espuma
para que se duerman
el sol y la luna
para que sueñen
la luna y el sol
en su almohada de sal.
JAIME

 

 
EL VIOLÍN Y EL VIENTO (CUENTO)
Pues Señor, sucedió que en el País de las cosas imposibles se encontraron un violín y el viento. Y siempre charlaban de cosas disparatadas y se hacían preguntas tontas… como por ejemplo: ¿Por qué eres tú un violín?... ¿Y tú por qué eres el viento?... Pero nunca se respondían. Y siempre que se encontraban se hacían las mismas preguntas sin respuesta.
El tiempo pasaba… y se hicieron viejos. El viento dejó de soplar en el desierto. Y del violín apenas brotaba un sonido en do menor. Cierto día, ya viejos y achacosos, se pusieron a recordar sus años de juventud. Y como ahora de tan viejos se habían vuelto sabios, por fin respondieron a sus preguntas.
PAULA

 

 
VERSOS PARA ESCUCHAR
Soy el mar y soy el cielo
y mi sonido es bello.
Si  escuchas bien
mi fondo podrás ver.
Si escuchas bien,
en mis aguas,
en tus sueños yo estaré.

 

 EL PAJARILLO Y EL SOL
Vi yo en el cielo
a un pajarito.
que volaba y volaba
hasta el solecito.
De repente, me dormí
y pensé…
que bien podría ser
una codorniz.
Y al despertar
me topé con el paragüero
y me imaginé un jilguero.
Me dormí de nuevo
y me fui volando
hasta lo más alto del cielo.
NATALIA

 

 
EL CORAZÓN DE LA MONTAÑA
La montaña es una reina
que vive en un palacio de oro y sol.
Nunca se enfada, siempre escucha,
Tiene  amigos en el valle,
pero el eco es el mejor,
y cada invierno se pone un sombrero…
de nieve.
La montaña se parece a una abuela
con faldas largas y marrones
y toquilla bordada.
La montaña sabe cuentos de duendes
y dragones. Por dentro está vacía, pero le
late un corazón de fuego.
MARCOS

 

 
EL JUEGO DE LA SIRENA
Erase una sirena
con cola de plata
y corazón de sal
que jugaba con la luna
en las noches sin olas
con su pijama de espuma.
MARTA   (6 años)

 

 

 

sábado, 6 de abril de 2013

Poemas de los niños (Curso 2012)


PEQUEÑOS POETAS 





LUNA Y MAR
Azul y verde
como de cristal
verde y azul
me gusta el mar.

Agüita salada
barcos de vela.
Luz de luna
olas y espuma

Azul y verde
taza de sal
blanco y azul
me gusta el mar.
Paula Gallego


VERSOS INVISIBLES
Nadie me escucha,
nadie me ve.
Soy transparente,
fino como de papel.
Soy  tan solo una sombra
tras el ciprés.
Paula Gallego


INSECTOS Y CLAVELES
Si las rosas son rojas
y los claveles azules.
Si los padres son tiernos
y dulces las chuches…
¿Dónde están las cucarachas?
Están en las salas
de las casas especiales
con pulgas, chinches, termitas
y un millar de libélulas
que vuelan por el aire.
Marcos Castro


 EL AMOR DEL SOL
Blanca es la luna,
blanca de nieve
Amarillo el sol; de oro
como las hojas secas.
Los dos viajan por el cielo
y se quieren.
En el amor no importa el color.
Francisco Grande



PRIMAVERA DE SEDA
Al despertar, escucho cantar a los pájaros.
Se nota que están contentos.
Ya ha llegado la primavera
y el sol da golpecitos en la tierra
para llamar a las plantas.
Las flores se animan a salir
para adornar el campo.
Entre la hierba crecen amapolas
y margaritas. Hay flores por todas partes,
violetas y blancas, azules y moradas.
La tierra parece un cuadro precioso
pintado por la mano de Dios.
Todo parece de seda.
De seda y de amor.
Lucía Ronquillo


PEQUEÑAS MARAVILLAS
Qué bonitas son las nubes, rosas y azules.
Bonita es la primavera con todas sus flores.
Y las estrellas bailan y sueñan
en su camita de plata.
De amarillo limón luce el sol
cuando amanece.
Maravillas del mundo,
siempre en reposo,  y
que alegran mi corazón.
Blanca Orihuela