Al principio, nuestro grupo fue solo una idea, un sueño... Ahora, somos los Niños del Caparasol. Nos gusta jugar con las palabras, enredarlas en versos. Utilizaremos este espacio para contaros nuestras actividades, escribir poemas, conocer a nuestros poetas preferidos y divertirnos jugando con la poesía.

lunes, 10 de abril de 2017

LOS NIÑOS DEL CAPARASOL APRENDEN A MIRAR

APRENDIENDO A MIRAR
Hay gente que camina sin importarles nada de lo que ocurre alrededor; caminan con la cabeza gacha, los ojos fijos en el suelo y los oídos sordos. No saben cuánto se pierden. Todo lo que para ellos carece de importancia, cobra sentido para los poetas.
¿Hay alguien más curioso que un niño?... Y esa curiosidad les hace captar la sencillez y la belleza del mundo.
Los poetas miran bien, saben mirar, son curiosos.
Porque escribir poesía no significa escribir versos cargados de diminutivos, sino aprender a mirar.
Y si miramos bien descubriremos que el invierno es un señor muy serio, que el reloj al despertar es como un gato que araña, que los árboles son gigantes cabezudos que aplauden al viento, que la nieve es azúcar que la luna derrama sobre la tierra al cocinar sus tartas de merengue. (Isabel J. Romero, coordinadora del Taller)

APRENDIENDO A MIRAR LA LLUVIA…

El sol y la lluvia
sacan a pasear al arco iris.
Entonces el cielo se vuelve de colores,
y el paraguas se tiñe de rojo. (Loquilla)

Ven, lluvia, ven.
Ven que me muero de sed.
Ven, por favor, que las flores te necesitan
y yo también te quiero.
Ven que me aburro si tú no me mojas,
y mi paraguas está triste en el paragüero. (Monster Higt)


La lluvia es clara, tan clara como el mar.
Me pregunto qué pasaría si la lluvia no cayera sobre la tierra mojada.
Triste y solo se quedaría el mar,
y triste estaría el paraguas.
La lluvia es limpia y clara. (Chula)


La lluvia imagina que tiene alas,
alas finas de agua.
Y vuela sobre la tierra
y llueve sobre el mar. (Maluma)

Cae la lluvia sobre las flores,
y viste el campo de primavera.
Cuando llueve mucho
el puente rebosa de agua,
parece una piscina
donde los niños nadan. (Rayo Celestial)

La lluvia cabalga en el caballo del viento,
y va dejando su huella
dormida en el suelo.
La lluvia cabalga, corre y trota
en su caballo hacia el cielo. (Rosalinda)

La lluvia me refresca, me hace feliz,
y me siento triste cuando se aleja de mí.
Y cuando sale el sol me pongo alegre
pero llueve en mi corazón. (Margarita)

Cuando llueve mi colegio brilla
Brilla como un niño,
bajo la lluvia y sin paraguas.
Mi colegio brilla igual que el sol.

¿De dónde viene la lluvia?
¿Dónde ha nacido la niña de agua?
¿En qué país del cielo vive?...
¿Y qué idioma habla?...
¿Por qué lloran las nubes
sobre el mar y el desierto?
Yo sé que lloran por amor.
Y la tierra las recibe
con los brazos abiertos. (David del Cielo).

Llueve.
Las hormigas corren que te corren,
llevan sus granos al hormiguero.
No tienen paraguas, no tienen sombrero.
Están empapadas con su grano a cuestas

caminan deprisa sobre la tierra mojada
como viejas de negro, ¡están tan cansadas! (Nina la Bailarina)





                                                                                                               


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