APRENDIENDO
A MIRAR
Hay
gente que camina sin importarles nada de lo que ocurre alrededor; caminan con
la cabeza gacha, los ojos fijos en el suelo y los oídos sordos. No saben cuánto
se pierden. Todo lo que para ellos carece de importancia, cobra sentido para
los poetas.
¿Hay
alguien más curioso que un niño?... Y esa curiosidad les hace captar la sencillez
y la belleza del mundo.
Los
poetas miran bien, saben mirar, son curiosos.
Porque
escribir poesía no significa escribir versos cargados de diminutivos, sino
aprender a mirar.
Y
si miramos bien descubriremos que el
invierno es un señor muy serio, que el
reloj al despertar es como un gato que araña, que los árboles son gigantes cabezudos que aplauden al viento, que la nieve es azúcar que la luna derrama sobre la tierra al cocinar sus tartas de merengue. (Isabel J. Romero, coordinadora del Taller)
APRENDIENDO
A MIRAR LA LLUVIA…
El sol y la lluvia
sacan a pasear al arco iris.
Entonces el cielo se vuelve
de colores,
y el paraguas se tiñe de
rojo. (Loquilla)
Ven, lluvia, ven.
Ven que me muero de sed.
Ven, por favor, que las
flores te necesitan
y yo también te quiero.
Ven que me aburro si tú no me
mojas,
y mi paraguas está triste en
el paragüero. (Monster Higt)
La lluvia es clara, tan clara
como el mar.
Me pregunto qué pasaría si la
lluvia no cayera sobre la tierra mojada.
Triste y solo se quedaría el
mar,
y triste estaría el paraguas.
La lluvia es limpia y clara.
(Chula)
La lluvia imagina que tiene
alas,
alas finas de agua.
Y vuela sobre la tierra
y llueve sobre el mar. (Maluma)
Cae la lluvia sobre las
flores,
y viste el campo de primavera.
Cuando llueve mucho
el puente rebosa de agua,
parece una piscina
donde los niños nadan. (Rayo
Celestial)
La lluvia cabalga en el
caballo del viento,
y va dejando su huella
dormida en el suelo.
La lluvia cabalga, corre y
trota
en su caballo hacia el cielo.
(Rosalinda)
La lluvia me refresca, me
hace feliz,
y me siento triste cuando se
aleja de mí.
Y cuando sale el sol me pongo
alegre
pero llueve en mi corazón.
(Margarita)
Cuando llueve mi colegio
brilla
Brilla como un niño,
bajo la lluvia y sin
paraguas.
Mi colegio brilla igual que
el sol.
¿De dónde viene la lluvia?
¿Dónde ha nacido la niña de
agua?
¿En qué país del cielo
vive?...
¿Y qué idioma habla?...
¿Por qué lloran las nubes
sobre el mar y el desierto?
Yo sé que lloran por amor.
Y la tierra las recibe
con los brazos abiertos.
(David del Cielo).
Llueve.
Las hormigas corren que te
corren,
llevan sus granos al
hormiguero.
No tienen paraguas, no tienen
sombrero.
Están empapadas con su grano
a cuestas
caminan deprisa sobre la
tierra mojada
como viejas de negro, ¡están
tan cansadas! (Nina la Bailarina)
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