Pequeños poetas
Cosas del sueño
Yo vi una
nube
dormida en
el suelo,
y un
rinoceronte
con alas y
sombrero.
Y un pez
que nadaba
en el cielo.
Cosas
mías,
misterios
del sueño.
Ojos de poeta
Me han
nacido ojos,
ojos de
poeta.
Y soy un
pajarillo
que vuela
ligero.
Una rosa,
un jilguero…
Mis ojos
alcanzan la luna,
y toco un
lucero.
Con mis
ojos de poeta
puedo ver
las cosas
pequeñas.
Mami, te mando un beso
Mami,
mamita,
cómo te
añoro, cómo te adoro.
Tú eres el
hada
de todos
mis cuentos.
Habitas en
el castillo
dorado de
mis sueños.
Siempre
estás ahí,
y cuando
te busco
siempre te
encuentro.
Si miras
bien,
en este
verso,
hallarás
un beso.
Son preciosos, nada más lindo e inocente que la imaginación de un niño;-)
ResponderEliminarAsí es. Ellos, «esos locos bajitos» nos enseñan, cada día, qué es lo verdaderamente esencial, la fórmula para la alegría. Vuelen desde este rincón besos a todos los que creen en la inocencia.
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