Hablamos de Poesía

Doña Poesía es una señora muy fina, con guantes y sombrero, y guarda en su bolso un libro de versos.
Doña Poesía necesita niñ@s poetas para dibujar sus sueños.

¿Y qué es un verso?

Un verso es un beso con –r–, solo eso.

¿Y de qué color son los versos?

Los versos suelen ser de color amarillo como el membrillo. Pero si se tiñen de cielo, se vuelven como la hierba.

Los versos suelen ser blandos, suaves y dulces. Pero, a veces, son salados, amargos y tristes.

Hay versos aburridos, tontos y listos; cortos, largos y finos. Son de azúcar, de sal y de sol.

En la v de verso he descubierto yo que:
Los versos pueden ser viajeros, de color violeta. Son volanderos, vienen y van. Los versos tienen alas para volar. Pero a veces se vuelven vagos y se ahogan (en un vaso de agua, claro). Los mece el  viento y en primavera se visten de verdor.
Cada uno de vosotr@s lleva escondido un verso en el envés del corazón.

 Y vamos a ver qué sucede con la e:

Los versos pueden ser de ébano, grandes como un elefante o enanos como un duende de colegio, fuertes como una encina, y a veces se encogen y se estiran. Los versos engañan, se enrollan como un erizo, suben escaleras o son escarabajos, tienen espina o son de espuma, brillan como estrellas o estallan como un globo.

 Y seguimos con la r:

Con la r de verso podemos hacer un ramillete de rimas para regalar, Pueden ser rubios y tener rizos.  Hay versos raros o que están al revés. Los versos son redondos y rojos como los labios y el atardecer.
Con la r de verso  ruge el león y canta el ruiseñor.

 Ahora toca la s:

El sábado es el mejor día de la semana para imaginar versos. Los versos tienen mucho de sabios y la poesía es sabiduría. Las semillas crecen en su maceta de palabras. Son de sal y bailan con salero. Les gusta el silencio y escuchar al viento silbar. Las sirenas en el mar recitan versos.

 Y con la letra o ya tenemos completa la palabra verso:

Es el verso una ola del mar y un hola para saludar. Tiene ojos y olfato, Puede que haya un oso dentro de un verso pequeño; en los versos cabe todo… hasta el amor que es tan grande como el mundo.

Texto original de Isabel Jiménez (monitora del Taller de Poesía: LOS NIÑOS DEL CAPARASOL)